Las fotocopiadoras existen hace mas de 70 años. Cuando un hombre llamado Chester Carlson, motivado por la necesidad de crear copias sin moverse de la oficina, invento la tecnología que aun hoy se utiliza en las impresoras de todo el mundo: La xerografía.
Esta tecnología imprime mediante la transferencia de electricidad estática, cargando la zona a imprimir con esta energía para que una vez la tinta o tóner se adhiera sea unida mediante calor al papel.
Así fue como nació en 1959 el primer prototipo de fotocopiadora automática: La Xerox 914 Distribuida por una empresa llamada Haloid Company que en 1961 paso a llamarse Xerox Company (¿Te suena?).
En ese entonces cada equipo de estos, verdaderos “muebles” de casi 300ks de peso que costaban casi 30 mil dólares.
Muchas empresas adaptaban sus oficinas para disponer de esta fotocopiadora, y podían permitirse comprarlas, pero otras no.
Lo que llevo a Xerox a “alquilarlas” por 95 dólares al mes con 2.000 copias incluidas, más un coste por copia de 5 centavos extra por exceso copias (un servicio que hasta hoy en día es utilizado en la mayor parte de las empresas).
“Junto con las fotocopiadoras regalaban un extintor, ya que la alta demanda de impresión sobrecalentaba los equipos a tal punto que se incendiaban”
Las Xerox 914, y sus sucesoras, marcaron un antes y un después en el mundo empresarial.
Todos pensaron que este invento iba a revolucionar la gestión de las empresas, pero nunca se planteó como lo que realmente fue: La transformación de las tecnologías de la información.
Y el avance de la tecnología avanza a pasos agigantados, mucho más rápido que en la década de los 60´s.
Desde entonces estos equipos fueron evolucionando hasta lo que son hoy en día: una herramienta indispensable en cualquier oficina moderna. Capaz de ser el centro de la gestión del documento y archivo de una empresa.
Esto hace que los empresarios y profesionales tengan que avanzar a la misma velocidad que los equipos multifunción.
Porque no solo permiten replicar y fotocopiar cualquier documento, si no digitalizarlos y almacenarlos en sus servidores. En la red local, o en la nube. Visualizar los archivos desde cualquier sitio del mundo. Enviar documentos a cualquier ubicación. Automatizar los procesos de los flujos de trabajo de un fichero.
Por eso, la importancia de ver nuestra fotocopiadora como la herramienta que debe estar siempre a punto y a la ultima en las tecnologías modernas.
Un equipo multifunción de hace 6 años no puede realizar procesos que hoy en día son esenciales para la empresa.
Como no podían hacerlo las fotocopiadoras antiguas cuando eran “estancas” y meros equipos de fotocopiado y teníamos que imprimir con nuestras impresoras de escritorio, o escanear con dispositivos complementarios.
“Hay que ir de la mano con la tecnología o puedes quedarte en el camino.”
La función de las marcas y los distribuidores, como Llorente, es facilitar la adaptación y la adquisición de los equipos y las soluciones documentales para facilitar el día a día.
Nuestro compromiso es constante, y promovemos planes de ahorro y de renovación adaptados a las necesidades del empresario y el profesional moderno.
Como lo hacían hace 70 años… como se hace ahora.